
Por: Camila Orjuela – @CamilaOrjuelaa
El fútbol es una de las pocas cosas capaces de unir a miles de personas por un solo motivo. La pasión se vuelve colectiva y durante esos 90 minutos nada más importa.
Es así, como la familia Patiño ha estado acompañando sin falta, por más de 10 años al león. El Campín se convirtió en su segundo hogar, cada fin de semana, con lluvia o sol, allí han estado. Recolectan miles de anécdotas, enormes alegrías, días de amanecer sin voz, lágrimas, tarjetas de plástico con un león impreso que equivalen a su tiempo sagrado en familia, pero sobre todo miles de abrazos y sonrisas después de cada grito de gol.
Santa Fe tiene una historia única con cada hincha, esta es la de la familia Patiño, contada por una de sus más jóvenes integrantes, María Camila Martínez Patiño, de 19 años.
Mundo Cardenal: ¿Quién o qué la hizo hincha de Santa Fe?
María: Para mí, Santa Fe siempre ha sido la razón por la cual estamos tan unidos en mi familia, desde que tengo memoria siempre me han hecho sentir que Santa Fe es una pasión que no se intercambia por nada. Inicialmente, fue mi mamá la que me aprobó que acompañara a mis primos a los partidos y después a viajes para acompañar al ‘rojo’; ella siempre ha sido santafereña. Después, en 2008 me regaló mi primer abono para el estadio, cuando tenía ocho años. Creo que toda mi familia me hizo sentir que Santa Fe es un amor indispensable en mí, que después con el tiempo creció mucho más.
Mundo Cardenal: ¿Desde hace cuántas generaciones viene el amor por el león? ¿Cómo empezó todo?
María: Como había dicho, en 2008 me dieron mi primer abono, iba con mi padrastro quien es el que me facilita ir al estadio, su apoyo nunca me ha faltado cuando se trata de Santa Fe. Después, pudimos llevar a mi mamá, el siguiente fue un primo, tratamos de que sea ese tema familiar el que nunca nos deje separar. Y aunque desde antes veía los partidos, no hay nada como estar en el estadio alentando hasta más no poder, sentir que cada segundo sentado o de pie, es sentirse más vivo que nunca, también aprendí que en realidad no hay partido que no se sufra, así sea un minuto, con Santa Fe nunca falta.
Mundo Cardenal: ¿Cuántos miembros de su familia siempre se abonan? ¿Hace cuánto lo hacen?
María: Actualmente somos once, aunque no siempre fue así, los primeros en abonarse fueron dos primos, más o menos en 2007, desde ahí decidimos abonarnos, para que nunca faltaran alientos para el equipo. Primero nos abonamos en oriental general, pero teníamos que llegar prácticamente ¡una hora antes de que abrieran puertas! Así que hicimos un esfuerzo más y nos abonamos en preferencial, desde ahí no hemos faltado a un partido.
Mundo Cardenal: ¿Quién empezó con la iniciativa de ir todos al estadio?
María: Mis primos Sergio y Camilo, y mi tío Alberto siempre han ido al estadio, desde que recuerdo, y nos hicieron caer cuenta que en realidad es una forma de alentar al equipo y al mismo tiempo de tener un espacio familiar, donde se siente que el respaldo de la familia nunca faltará. Gracias a ello, ahora es raro no vernos un fin de semana a compartir las alegrías o silencios después de una derrota.
Mundo Cardenal: ¿Cuál es el partido que más recuerda? y ¿por qué?
María: En realidad son dos, uno de ellos es la final contra Pasto, nunca la olvidaré, fue el primer día que me sentí dentro de una cancha sin estarlo, fueron los 90 minutos más intensos que he vivido, pero con la gran recompensa de ver a Independiente Santa Fe campeón y alzando un título después de muchos años. El otro fue un partido contra Deportivo Cali en la Sudamericana, jamás en mi vida había sentido tanta impotencia, ese día nos anularon muchas jugadas por dictamen del VAR, esa sensación nunca se olvida, gritar un gol y después deshacerlo, ¡fue inexplicable!
Mundo Cardenal: ¿La familia tiene alguna cábala?
María: No, realmente no, solamente vamos a dejar la voz si es necesario, pero las cábalas no tenemos.
Mundo Cardenal: ¿Siempre han estado en la misma tribuna? ¿Por qué esa?
María: Oriental preferencial central es también donde se encuentra la Barra 25, aunque no somos parte de este grupo, es una tribuna donde todos nos conocemos, sabemos que sillas son de quien, es una tribuna tranquila donde se puede apreciar el fútbol y el ambiente del estadio.
Mundo Cardenal: ¿Qué es lo más atrevido qué han hecho por Santa Fe?
María: No han sido muchas experiencias, pero sí recuerdo una, fuimos a Neiva a acompañar al rojo, llegamos al estadio y no creímos que fuese pesado el ambiente, hubo tropel y tuvimos que camuflarnos entre la tribuna, éramos como 12 y nos veíamos muy rolos, todos notaron que no éramos de allá, más sin embargo cuando el equipo salió nos pusimos las camisetas. ¡Siempre alentando!
Mundo Cardenal: ¿Cuál es el ritual antes de cada partido de Santa Fe?
María: No hacemos nada en especial, pero siempre después de que se acaba un partido, nos encontramos todos hablamos sobre el juego de ese día y nos despedimos.
Mundo Cardenal: Cuando el león juega de visitante, ¿se reúnen para apoyar a la distancia a Santa Fe?
María: Sí claro! Tratamos de siempre hacerlo, nos encontramos en alguna casa para verlo, aunque lo hacíamos como rutina para la Copa Libertadores y la Sudamericana.
Mundo Cardenal: ¿Cuál es el cántico que representa a la familia?
María: Loquito por ti, es una que siempre que salimos campeones, la cantamos y los llena de alegría.
Mundo Cardenal: ¿Podría contarnos una anécdota que tengan?
María: La anécdota más extraña, fue cuando perdimos la final de la liga contra Millonarios, no estábamos en Colombia y claramente estábamos desanimados por haber perdido la final, así que días después decidimos salir a dar un paseo corto, cuando salimos a mercar, mientras estábamos en la caja, nos dimos cuenta que al frente de nosotros estaba ¡Cadavid! No pudo ser nadie más.
Súper , súper, que gran entrevista, y emoción de saber lo que realmente Santafecito hace Un nuestras vidas ♥️♥️